El estilo de Freud en la exposición de este caso, es diferente al que emplea en los otros. Se asemeja a una investigación arqueológica en la que es necesario reconstruir los diferentes estratos. De allí que su lectura no es fácil puesto que no hay un orden cronológico. Pero nosotros contamos para orientarnos con las sesiones que Jacques-Alain Miller le dedicó al caso durante el curso 1987-1988 .
En nuestras reuniones intentaremos encontrar el hilo que anuda las diferentes identificaciones - señaladas por Freud- con las pulsiones y su valor de goce.
Hay una pregunta que ya Lacan había señalado en 1952. ¿Se cumplieron los tres tiempos del complejo de Edipo? Las discontinuidades que J-A. Miller señala permiten distinguir un primer tiempo, “ser como el padre”, y un segundo, “ser el objeto del padre”. Esta inversión no va sin diferentes objetos erógenos que la pulsión contornea.
Por último, la referencia de Lacan al fantasma respecto de la escena del ya famoso sueño, aporta una nueva luz puesto que hasta ese momento no había sido comentada: el ver y el darse a ver de la pulsión escópica ponen en juego el objeto mirada. Y ello no será sin consecuencias en el largo recorrido con varios analistas para seguir siendo objeto de ocupación.
Bibliografía:
Freud, S., De la historia de una neurosis infantil, Obras completas, vol. XVII, Amorrortu Editores, 1981.
Lacan, J., Seminario sobre el hombre de los lobos (1952), Notas de un oyente, Inédito.
Lacan, J., El seminario, Libro XI, Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis, Buenos Aires, Paidós, 1987.
Miller, J-A., El hombre de los lobos, Un seminario de investigación psicoanalítica, Gredos, 2011
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