En este curso, J.-A Miller distingue entre la orientación del sujeto por la insignia, significante, y la orientación lacaniana del análisis u orientación por lo real.
Tras hacer un recorrido por el síntoma en la enseñanza de Jacques Lacan hasta llegar al sinthome (mixto de síntoma y fantasma, de significación y goce), Miller sitúa esta segunda orientación como la vía del sinthome.
El sujeto busca de entrada hacerse representar por la insignia, marca de la respuesta del Otro del significante, para remediar su falta-en-ser primera. El deseo del analista, sin embargo, contraviene dicha orientación hasta llevar al sujeto a franquear el plano de las identificaciones significantes y reconocerse en una modalidad de goce singular. No se trata allí para el sujeto de la insignia sino de las marcas, los signos de goce que le son propios.
La identificación al sinthome del final de análisis no es entonces una operación significante. Y es, por tanto, sin el Otro. El sujeto inventa una nueva manera de relacionarse con su modalidad de goce, que implica un saber hacer con ella. Es ahí que puede surgir un significante nuevo que tiene para él una función de nominación.
El trabajo de este segundo cuatrimestre implicará el estudio de los capítulos 13-26 del curso de Miller, más algunas lecturas complementarias de la última enseñanza de Jacques Lacan.
Bibliografía:
J.-A Miller, Los signos del goce, curso de la orientación lacaniana 1986-7, Buenos Aires, Paidós, 1998, caps. 13-26.
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