"Punto vivo" del seminario del Campo Freudiano de Barcelona de octubre de 2007

Reseña de la presentación de Jean Louis Gault del Seminario X, La angustia, en la sesión inaugural del S.C.F. de Barcelona del curso 2007-08

  • Publicado en NODVS XXII, gener de 2008

Paraules clau

unheimlichkeit, objeto causa, sujeto moderno

Seminario del Campo Freudiano de Barcelona 2007-2008
La angustia
Jacques Lacan

¿Qué es el objeto?

Jean Louis Gault recapituló este Seminario tomando como base la pregunta ¿qué es un objeto?, para explorar su estatuto en la vida subjetiva a través de la angustia, en tanto experiencia clínica. Señaló también que de las cuatro partes en que está dividido el Seminario X, los últimos cinco capítulos están dedicados a la neurosis obsesiva, a saber, el deseo, el problema con su goce y su relación al objeto causa del deseo.

De la modernidad nadie puede escapar, ni de sus objetos, resultado de la intervención humana que traducen los progresos de la ciencia y la tecnología. Se trata de la subida al cenit social de los objetos de la industria, nuevas estrellas hacia las cuales el sujeto moderno dirige su mirada para saber su destino. Dichos objetos se presentan por sus imágenes, en el registro imaginario y por los discursos que los promocionan pero también en el registro real porque procuran satisfacción, significante amo de las enfermedades llamadas adicciones. Esos objetos se relacionan con nosotros a través del cuerpo, a saber, como objetos de la alimentación, de la mirada, de la pulsión oral por el sonido; pero siempre en una relación de tipo anal porque son clasificados y coleccionados, aún sin mirarlos ni oírlos, hasta afectar a la función sexual con la consecuencia de tener que medicar.

La escritura i(a) para la imagen es sustituida a partir de este Seminario por la objetalidad, sin imagen ni nombre y sólo explorable a través del afecto de la angustia. De modo que en la vida amorosa de un sujeto los otros intervienen como objetos, de amor o de deseo, no ya en tanto imagen como en el Seminario IV, o en el estadio del espejo, donde la imagen es el prototipo del yo del sujeto. Aquí se cuestiona su valor constitutivo.

El deseo concebido en el Seminario VIII según el amor, el ágalma, objeto para el deseo, es aquí abordado por vía de la angustia, a saber, en los capítulos V y VI: el amor es lo que engaña, el deseo también, en cambio, la angustia nos pone en contacto con lo que no se deja significantizar, resto de goce.

En la primera lección Lacan no encuentra un significante para captar la angustia, sólo la Unheimlichkeit: aparición en el campo visual de una imagen que no es esperada. No interroga la experiencia subjetiva de la angustia sino el punto de vista objetivo sobre lo que puede provocarla: el objeto, lo que no debía estar ahí, que normalmente no es visible y cuya aparición provoca el sentimiento de extrañeza. Como el protagonista de El horla de G.de Maupassant, que se ve desde atrás, aquello que no tiene imagen en el espejo. En el esquema óptico del Comentario al informe de Daniel Lagache, - φ es lo extraño, lo que provoca la angustia. Se trata aquí de la reserva de libido que queda del lado del sujeto, que no pasa al espejo, resto que no se representa y que J.A.Miller demuestra que supone pasar de las apariciones del objeto ansiógeno a las separaciones del objeto erógeno.

En la tercera parte del Seminario está el lazo para el cambio del estatuto del objeto: la proximidad entre angustia y goce. El ejemplo del lunar que toma una función erógena pasando de imagen a mirada perturbando lo imaginario, señala al goce, más acá del deseo y de la angustia, porque el sujeto experimenta el goce en el momento de mayor angustia.

En la segunda parte del Seminario cambia el estatuto del cuerpo, que en el esquema óptico se presenta como una imagen. Aquí se trata de la parte que no tiene imagen: el objeto oral, anal, el objeto voz, mirada. El falo evanescente, puesto en cuestión como significante imaginario y en relación con el objeto agalmático con valor de completud, unidad, tiene aquí otro valor. De este modo, la castración ya no es un límite insuperable en un análisis, que presentaba a un sujeto femenino afectado por esa falta y al sujeto masculino con la amenaza de perder este falo. Aquí el sujeto masculino se encuentra afectado en su propio organismo, en la realidad biológica. La castración en función de la detumescencia, que afecta al sujeto masculino, hace que ahora la mujer se presente sin falta alguna: las lecciones XIII, XIV y XV son el reverso de La significación del falo.

El objeto, que se presentaba en el deseo delante del sujeto, así como los obstáculos entre objeto y sujeto, aquí es una ilusión. Al separar el deseo del amor para relacionarlo con el goce se obtiene el objeto meta, que al ser velado, desconocido, es objeto causa . Es el fetiche, más acá de la angustia y el goce, cuya presencia es esencial para desencadenar el deseo, aunque la satisfacción se obtenga con cualquier otro objeto. El objeto de deseo ya no es la falta, el objeto prohibido del Seminario La transferencia sino la presencia del objeto en la angustia, que causa el deseo en su desconocimiento. Será necesario el análisis para conocer la causa del deseo.

El objeto que se presenta en la escena es siempre falso porque el verdadero nunca se ve: el masoquista que se presenta sumiso, es el i(a), significante de la escena, pero el objeto del mundo real es angustiar al otro. Así ahora el ágalma es falso objeto a porque el verdadero objeto causa de deseo está escondido, lo que se ve no es lo que existe y sólo la angustia permite explorar lo que está debajo de la escena.

La experiencia estética ante la estatua de Buda: "Temo a Dios, no tengo otro temor" supone el temor al padre en tanto Nombre del Padre. El deseo es ilusión en la medida que se sitúa en relación a una imagen. Relación del sujeto con lo divino que está fuera de la castración.

Rosalba Zaidel

"Punto vivo" del seminario del Campo Freudiano de Barcelona de octubre de 2007

NODVS XXII, gener de 2008

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