Engancharse - desengancharse del Otro. Tres preguntas a Fe Lacruz

Preparación para la Conversación Clínica de Febrero de 2008: Precariedad del vinculo social en las psicosis ordinarias

  • Publicado en NODVS XXIII, febrer de 2008
  1. Cada año, la Conversación Clínica del Instituto nos convoca a renovar la clínica de las psicosis. Desde la conocida Conversación de Arcachon, el estatuto clínico de la psicosis se ha visto enriquecido -y también removido- por nuevas aportaciones y categorías clínicas, como por ejemplo la de Psicosis ordinaria ¿Cómo entiendes tú este término de "psicosis ordinaria"? En la práctica, ¿te resulta un útil clínico?, ¿en qué casos lo utilizas y porqué?

    Sí, es evidente que el aparato teórico que sustenta nuestra práctica orienta, igual que ocurre en otros abordajes teóricos, una escucha, no en el sentido de taponar sino en el de posibilitar que lo escuchado trascienda la cuestión del fenómeno para construir una lógica; en ese sentido la categoría de psicosis ordinaria permite dar un marco diferente, que no es el de la estructura con el que hemos trabajado durante tantos años. Exige un cambio importante de perspectiva, que si en el campo de la teoría parece sencillo de adoptar, en la práctica clínica ha resultado más complicado debido a un savoir faire adquirido en el manejo de una clasificación estructural del que puede ser difícil desprenderse. Si la clínica borromea, en su mayor flexibilidad pero no menor rigor, acoge los fenómenos que se presentan en la clínica de nuestro tiempo, y nos permite realizar Conversaciones, es decir, nos permite hablar en unos términos de intercambio productivo de trabajo, deberemos concluir que el término psicosis ordinaria es un precioso útil clínico. Psicosis ordinaria, psicosis corriente, es un término de amplio alcance, ¿hay algo más extendido que lo corriente? Pareciera un cajón de sastre donde cabe todo lo que no pasa los exquisitos filtros de lo clásico, por eso es necesaria una atención constante para evitar un deslizamiento posible a la ligereza en el diagnóstico, que tendría consecuencias nefastas para la dirección de la cura. No vale diagnosticar psicosis ordinaria y dar por hecho que sabemos de qué hablamos, hay que fundamentar con todo rigor ese diagnóstico.

  2. Como sabes, este año trabajaremos el eje de la precariedad del vínculo social. Por esta razón nos interesan los llamados enganches, desenganches, reenganches... del sujeto (concebido desde su autismo de goce) con el Otro. Es una clínica nueva que, además, implica una dificultad para pensar este punto en la psicosis por la ausencia de la significación fálica que, normalmente, recubre y sostiene lo que llamamos "vínculo social". En relación a un abordaje, digamos más clásico, de la psicosis, ¿qué novedades clínicas te parece que aporta esta idea?

    Considerar los enganches como producto de un trabajo permanente del sujeto, un work in progress en el que puede ocasionalmente fallar o desfallecer. El sintagma "trabajo de la psicosis" aplicado clásicamente a la construcción del delirio, tomaría aquí una nueva significación. Obliga necesariamente a la clínica del uno por uno, sin soluciones prêt-à-porter pensadas para un marco social previo, sus soluciones son necesariamente ad hoc, y para eso hay que contar con el sujeto, cuestión que sería difícilmente pensable para una clínica de la observación y el etiquetaje o clasificación. Aquí más que nunca hay que seguir la indicación de Freud y Lacan: tomar cada caso como nuevo, ante el cual nada sabemos, hasta que el sujeto exponga sus razones, sus hallazgos.

  3. Según tu experiencia clínica, ¿qué cambios le cabe esperar al sujeto psicótico que acude al psicoanálisis, en relación con estos enganches-desenganches-reenganches con el Otro?

    En unos casos, lograr hacer al modo de Miguel Angel cuando esculpía, la posibilidad de crear retirando del bloque compacto de mármol lo sobrante. En otros por el contrario, entretejer, hacer red con el reverso de lo compacto, con un par de hilos. Una estabilidad proporcionada por una identificación imaginaria, por un significante. En el lugar donde poder dar cuenta de sus esfuerzos por la construcción de un mundo con un sentido que no sea delirante. Más allá de la discontinuidad de sus enganches y desenganches, servirse de un punto que permanece firme como lugar de referencia: el discurso psicoanálitico, que puede aportar a estos sujetos un plus, el de una legitimación, si puede decirse así, de su trabajo de enganche. No a modo de sanción de la ley sino a modo de validación. Parafraseando al protagonista de Blow up de Antonioni (maestro en mostrarnos la incomunicación de los seres humanos) cuando ocurre la catástrofe es cuando se pueden arreglar las cosas, y el psicoanálisis se esfuerza en hacerlo posible para que el sujeto pueda con su trabajo sentirse, aunque sea un poco diferente en su psicosis corriente, habitante de un mundo humano.



Precariedad del vinculo social en las psicosis ordinarias
CONVERSACIÓN CLÍNICA
Barcelona, 23 y 24 de Febrero de 2008
Para preparar la Conversación Clínica, la Comisión de Organización ha realizado tres preguntas, cada vez distintas, sobre el tema que nos convoca a diversos docentes y colaboradores de las actividades del ICF en España.

Fe Lacruz

Engancharse - desengancharse del Otro. Tres preguntas a Fe Lacruz

NODVS XXIII, febrer de 2008

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