Entrevista a Andrés Borderías, director del nuevo Centro de Psicoanálisis Aplicado de Madrid

 

A raíz de la muy reciente apertura del nuevo Centro de Psicoanálisis Aplicado de Madrid, Nodvs quiso realizarle a su director, Andrés Borderías, una entrevista escrita. Éste aceptó sin dilación, y nos brindó las interesantes respuestas que pueden leerse a continuación. Los comités de dirección y de edición de la revista le agradecen calurosamente a Andrés su disposición y colaboración.

  • Publicado en NODVS XLI, desembre de 2013

 

Héctor García de Frutos: Andrés, quisiera agradecerte el que hayas concedido a Nodus esta entrevista. Se hizo pública el pasado 26 de septiembre la apertura del ‘Centro de Psicoanálisis Aplicado-Madrid’[i], un dispositivo cuyas “coordenadas clínicas” se inspiran en la orientación de la experiencia de la Red Asistencial 11-M y el CPCT. Un centro abierto a la ciudad, en que la atención será gratuita y limitada en el tiempo.

El psicoanálisis aplicado forma, junto a la recensión del Campo Freudiano y el psicoanálisis puro, la estructura fundamental de secciones que para Lacan forman su Escuela[ii]. ¿Qué esperas que aporte el CPA-Madrid al psicoanálisis aplicado de la ELP en este siglo XXI, en la medida en que se compromete a “una elaboración y transmisión de la experiencia a la Escuela[iii]?

 

Andrés Borderías: Hemos abierto el CPA orientándonos por los principios que nos llevaron a abrir, en su momento, el CPCT: Desarrollar una experiencia clínica en un centro “a pie de calle” abierto al encuentro del síntoma en sus formas contemporáneas. Contribuir a la renovación de la transferencia con el psicoanálisis en la ciudad. Habilitar un ámbito nuevo de investigación y formación para nosotros, los practicantes, pues en el CPA, como en el CPCT-Madrid, es ese el estatuto de quien colabora.

El CPA acoge cualquier tipo de demanda, como lo hizo el CPCT, pero la situación actual ya no es la de hace 5 años. La crisis ha provocado una conmoción en el asiento, el escabeau que el ciudadano encontraba en su trabajo, o en su “lugar al sol” en el vínculo social y aboca, además, a una generación de jóvenes a una tierra de nadie, que no será sin consecuencias subjetivas. El CPA lleva tres meses abierto, pero puedo adelantarle que en las demandas recibidas hasta la fecha, esta cuestión está presente. Del mismo modo, otro aspecto que ha tomado un relieve particular en nuestras reuniones clínicas es la posición ética del sujeto que demanda atención en el CPA con respecto al goce que anida en su malestar, dadas las condiciones de gratuidad y limitación temporal que caracterizan el dispositivo. Esperamos poder extraer de ello algunas enseñanzas.

 

HG: Al definir esta sección de psicoanálisis aplicado, Lacan la piensa como formada por grupos médicos, compuestos por sujetos psicoanalizados o no, que puedan contribuir de alguna forma a la experiencia psicoanalítica[iv]. La relación del psicoanálisis a la medicina ha cambiado desde 1964. Hugo Freda evocaba en 2008 que el equipo del CPCT-París estaba compuesto por analistas de prestigio de la Escuela, y jóvenes analizantes “a los que se les dio rápidamente un lugar[v]. No creo que ésa sea la única modalidad posible. ¿Qué perfil de personas conformarán el equipo del CPA?

 

AB: Inicialmente el equipo lo formamos cuatro miembros de la ELP, Claudine Foos, Araceli Fuentes –exAE-, Susana Genta y yo. Dentro de poco, una vez el dispositivo se haya asentado –pues responde a un diseño novedoso, al ubicarse en un espacio cedido por el ayuntamiento- espero que se puedan incorporar otros colegas de la ELP, miembros y socios y quizás en un segundo tiempo, puedan participar algunos alumnos del NUCEP, siempre y cuando se den condiciones adecuadas. Esta posibilidad siempre es delicada, aunque en la experiencia del CPCT Madrid creo que supimos orientarla bien: todos los participantes del equipo clínico eran miembros de la ELP, y los que participaron en el Stage, cumplían una rigurosa serie de requisitos que buscaban contrariar posibles efectos de autorización identificatoria.

 

HG: Éric Laurent[vi], en 2008, recordaba en Brasil que J.-A. Miller puso el acento en el psicoanálisis aplicado desde 2003. En parte, como respuesta a la enmienda Accoyer (que pretendía autorizar al entonces ministro de Sanidad francés, Jean-François Mattéi, para legislar por decreto el campo de las psicoterapias).

Laurent señala que el psicoanálisis aplicado permite tratar al sujeto por la singularidad de su síntoma, y no someterlo a la categoría[vii]. Y añade que el interés de 2003 por el psicoanálisis aplicado surge como forma de combatir el delirio evaluador. Lo cual implica, inevitablemente, un contacto con el discurso del Amo.

¿Cómo piensa el CPA-Madrid su relación con la Administración?

 

AB: Lo primero que debo señalar es que este dispositivo es el resultado de un trayecto y una transferencia en la que la experiencia del CPCT ha tenido su parte de responsabilidad. Es decir, que hay una confianza que arranca de lo que hicimos y de lo que transmitimos. En esta ocasión no recibimos ningún dinero en forma de subvenciones, ni de donativos, ni de ningún tipo, así que no mantenemos con la administración ningún tipo de compromiso ni de justificaciones.

Por otro lado, el proyecto que presentamos a los responsables del ayuntamiento implica independencia, pero no aislamiento. El hecho de que estemos ubicados en un local del ayuntamiento, en un espacio cedido dentro de un centro de Servicios Sociales, genera un marco de relación particular. Entre las demandas que hemos recibido, una parte significativa proviene de recursos y dispositivos del mismo ayuntamiento. Esto no es nuevo, ocurrió también en el tiempo del CPCT y es la oportunidad para el encuentro con eso que llamamos genéricamente “la ciudad”, sus dispositivos y sus profesionales. Precisamente en ese ámbito es donde podemos contrariar el discurso evaluador de una forma muy directa. Poco después de comenzar, la directora del centro me ha planteado la posibilidad de llevar a cabo una jornada de formación para los trabajadores del centro.

Ahora bien, estoy de acuerdo en considerar que siempre hay una demanda de la administración y una conminación por parte del discurso del amo sobre el psicoanalista, aunque no sea más que la demanda terapéutica. Es el nivel inevitable de la cuestión. De todos modos, puedo decirte que ésta es una cuestión siempre presente y abierta. Veremos dentro de un tiempo.

 

HG: Pienso que sigue vigente lo que Jacques-Alain Miller puso de manifiesto en una carta publicada en Le Monde, titulada ‘De la utilidad social de la escucha’[viii]: hoy la escucha es “un factor de la política” y “una apuesta de la civilización”. Es decir, que escuchar se ha tornado un ideal contemporáneo, y de ahí al imperativo va un paso.

Sin embargo, esa escucha idealizada no es, quizás, la escucha que ofrece un analista. En ‘Hacia PIPOL IV’[ix], Jacques-Alain Miller recuerda que el analista en la institución no ofrece un lugar de escucha dónde se invita a desahogarse sin medida. Es un lugar de respuesta donde el parloteo se torna pregunta.

¿Qué particularidades modulan la escucha analítica en el CPA? Dicho de otra manera, ¿qué diferencia hay entre visitar a un analista en el CPA y visitarlo en su consulta? ¿Es posible hablar del deseo del analista en el Centro de Psicoanálisis Aplicado?

 

AB: Sin duda. Al principio de la entrevista señalé que una de las cuestiones que han tomado relieve en esta nueva experiencia del CPA es el modo de concluir los tratamientos a partir de la emergencia de la posición ética del sujeto con respecto a su goce. Creo que ahora apuntamos a una conclusión más rápida en aquellos casos en los que se verifica que el sujeto no está dispuesto a ceder nada.

La cesión del goce es un precio que algunos sujetos no quieren poner en juego, no es cierto? Esto lo vemos en la consulta, en las instituciones públicas, en los CPCTs y en el CPA también. Cuando, además, no hay pago, hay que intervenir cuanto antes, de inmediato, diría, para evitar autorizar dicha posición, lo que “pone a prueba” el deseo del analista. Este es una de las facetas de investigación del CPA.

 

HG: En la misma conferencia, Miller nos recuerda que al nacer el primer CPCT, el de la rue Chabrol de París, éste se pensaba como un experimento solitario, al menos “hasta que sus lecciones fuesen sabiamente extraídas por comités científicos[x]. En el CPA-Madrid ¿es más bien el desarrollo de una labor de investigación clínica lo que se busca, o el acercar la clínica lacaniana a personas que difícilmente acudirían a un analista en consulta privada? Es decir, ¿en qué medida el CPA-Madrid es una apuesta epistémica, y en qué medida es política?

 

AB: No son apuestas excluyentes, al contrario. Como dije anteriormente, ambas facetas estaban en los principios que orientaron la creación de los CPCT: constituirse en un punto de referencia en la ciudad, en un momento especialmente agresivo contra el psicoanálisis, y facilitar una investigación sobre las condiciones actuales del síntoma y la subjetividad. Sin embargo, el CPA ya no es un dispositivo “de la Escuela”, lo que creo que le resta potencia de cara al primer objetivo. En Francia, coexisten CPCTs y otro tipo de dispositivos, hay un panorama muy diverso y múltiple. Para ello hace falta una política decidida y prudente a la vez de impulso y desarrollo de dispositivos en las ciudades.

 

HG: Una de las grandes dificultades de los CPCTs tuvieron que ver con la financiación. Su mantenimiento se debió en parte a las subvenciones de todo tipo, que debían renovarse sin cesar. En una entrevista con Jacques-Alain Miller, Daniela Fernández advertía del riesgo de que el CPCT funcionara como una empresa[xi]. Miller replicaba que el proyecto CPCT es imposible si debe sostenerse en las subvenciones. Y precisaba: “El hecho es que, bajo pretexto de extender el dominio del psicoanálisis tomando a cargo con el CPCT lo que se hacía en las instituciones, hemos de hecho abierto la puerta del Campo freudiano al discurso institucional, a los valores y normas socio-administrativas. La pasión por la subvención arrasó con todo. Es así como traduzco lo que usted me dice”. ¿Cómo se financiará el CPA-Madrid?

 

AB: Tenemos pocos gastos: La clave ha sido obtener un espacio, cedido por el ayuntamiento de Madrid, en un Centro de Servicios Sociales del distrito Centro de la ciudad. La crisis genera oportunidades, y la coyuntura actual no es la de las subvenciones, pero quizás sí la de inventos posibles. Por otro lado, hemos creado la figura del “Amigo del CPA”, es decir, la de cualquiera de vosotros que quiera hacernos llegar una pequeña -o grande- aportación, que nos apoye en el sostenimiento de esta apuesta.

 

HG: En los CPCTs, si no ando errado, se escuchaba a veces que la transferencia no se dirigía al analista como tal, sino al propio centro. Sin embargo, en ocasiones, pacientes del CPCT solicitaban proseguir un trabajo analítico, después de su tratamiento gratuito de 4 meses, con el analista que los había atendido en el centro. ¿Cómo se piensa la transferencia en el CPA-Madrid?

 

AB: La pensaremos retroactivamente, que es el modo más seguro de abordar el tema. Pero lo que usted señala fue así, tal y como lo dice: el CPCT y el CPA, como otros dispositivos similares, permiten a un sujeto “cualquiera” encontrarse con un psicoanalista. Este es el fondo del asunto, es el punto fuerte del invento, y a partir de ahí, quién sabe, puede surgir ese “gran amor” que es la transferencia. O no.

 

HG: Gracias por tus respuestas Andrés. Me gustaría, para finalizar esta entrevista, invitarte a un breve comentario de esta advertencia de Jacques-Alain Miller, ligada a un elogio de la pragmática en la clínica en detrimento de los conceptos de tratamiento o cura: “El gran movimiento que nos arrastra hace ver que el psicoanálisis se ha mostrado y se muestra todavía en retraso con respecto a sí mismo. El mismo cuya práctica implica la sacudida de todos los semblantes, el mismo que pone en marcha un potente principio, casi socrático, de ironía, es el mismo que se queda a menudo atado a creencias obsoletas, refugiado en una extraterritorialidad imaginaria.[xii]

 

AB: Me parece bastante claro... Gracias a vosotros, por haberos interesado en esta experiencia. ¡Tratemos de salir de la extraterritorialidad!

Notes

[i] Borderías, A. (2013). Apertura del CPA-Madrid. Consultado el 11 de octubre de 2013 en:http://www.blogelp.com/index.php/apertura-del-cpa-madrid-centro
[ii] Lacan, J. (2001). Acte de Fondation. En Autres Écrits, pp. 229-241. Paris : Seuil. p. 231.
[iii] Borderías, A. (2013). Apertura del CPA-Madrid. 
[iv] Ibid.
[v] Freda, F. H.; Miller, J.-A. (2008). Entrevista de Jacques-Alain Miller a Hugo Freda el 26 de octubre de 2008. Consultado el 11 de octubre de 2013 en:
http://www.eol.org.ar/template.asp?Sec=publicaciones&SubSec=on_line&File=on_line/jam/entrevistas_actualidad/013.html
[vi] Laurent, É. (2009). El delirio de normalidad. Virtualia 19. Consultado el 11 de octubre de 2013 en: http://virtualia.eol.org.ar/019/template.asp?dossier/laurent.html
[vii] Ibíd.
[viii] Miller, J.-A. (2004). De la utilidad social de la escucha. Virtualia 10. Consultado el 11 de octubre de 2013 en: http://virtualia.eol.org.ar/010/default.asp?notas/jamiller-01.html
[ix] Miller, J.-A. (2007). Hacia PIPOL IV. Consultado el 11 de octubre de 2013 en:
http://ri2009.champfreudien.org/index.php?nav=286
[x] Ibíd.
[xi] Fernández, D.; Miller, J.-A. (2008). Entrevista de Jacques-Alain Miller a Daniela Fernández el 22 de octubre de 2008. Consultado el 11 de octubre de 2013 en: http://www.eol.org.ar/template.asp?Sec=publicaciones&SubSec=on_line&File=on_line/jam/entrevistas_actualidad/011.html
[xii] Miller, J.-A. (2007). Hacia PIPOL IV. 

Andrés Borderías, Héctor García de Frutos

Entrevista a Andrés Borderías, director del nuevo Centro de Psicoanálisis Aplicado de Madrid

NODVS XLI, desembre de 2013

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