Único en su género

Texto de la ponencia plenaria, realizada por Aurélie Pfauwadel, en las ‘42e Journées de l'École de la Cause Freudienne: Autisme et psychanalyse; politique de la psychanalyse’, el 7 de octubre de 2012, en el Palacio de Congresos de París.

 

La autora es psicoanalista en París, miembro de la ECF. Autora de numerosos artículos, publicados entre otras revistas en Lacan Quotidien, La Règle du Jeu, o La Cause du Désir.

  • Publicado en NODVS XLI, desembre de 2013

Resum

En este breve texto, la autora advierte de la necesidad, en este siglo XXI, de instrumentos para pensar la psicopatología. Esbozará la ética del psicoanálisis que el último Lacan proponía para orientar el trabajo institucional en psiquiatría: tomar la locura en su singularidad. Parecería entonces que clínica y psicoanálisis son disciplicinas heterogéneas, en la medida en que para éste no habría clases. Pero esto debe matizarse: se distinguen, así, dos lógicas de la clínica psicoanalítica (la del Nombre del Padre, la del sinthome) para sostener que es preciso el vaivén entre ambas. Sólo así el discurso analítico puede aclarar el discurso psiquiátrico que lo precede.

Paraules clau

Psiquiatría; clínica; singular; locura; segregación.

Así como los jóvenes entusiastas que, en torno a Lacan, se regocijaron de la creación de la Sección Clínica de París en 1977, la joven generación de hoy tiene sed de formación clínica. Este vivo interés por la clínica se hace omnipresente en la École de la Cause Freudienne: por las presentaciones de enfermos, los cárteles, las enseñanzas, o incluso las publicaciones…  Hasta el punto en que uno de los últimos números de la revista de la École (La Cause du désir) lleva por título ‘Entusiasmo por la clínica’.

Este apetito clínico en la École es sin duda el síntoma de una época en que la psicopatología psiquiátrica clásica se halla en vías de desaparición, consumida por el DSM; y donde el número de psiquiatras orientados hacia el psicoanálisis disminuye sin cesar. Doy fe: ¡hay tan pocos psiquiatras entre los jóvenes colegas que se forman en psicoanálisis!

A la vez, las formaciones universitarias de “psicología”, por las cuales muchos de nosotros debemos pasar, son en su mayor parte de una indigencia extrema, dejando a los estudiantes desposeídos y perdidos en una espesa bruma.

De ahí la atracción por un ordenamiento clínico de la experiencia, el diagnóstico diferencial, y el hambre de conceptos claros y distintos. Los estudiantes, desorientados, van en busca de instrumentos que les permitan ubicarse en su práctica, así como de cernir la lógica de ésta. La École suscita transferencia por la forma en que manifiesta su inquietud por el rigor del pensamiento, así como por su orientación lacaniana.

A la “pasión estructuralista” de nuestros mayores responde, por tanto, la fuerte demanda actual de referencias clínicas.

Sin embargo, Lacan tuvo cuidado en subrayar en la ‘Introducción a la edición alemana de los Escritos’: “que hay tipos de síntomas, que hay una clínica. Solo que resulta que esa clínica es de antes del discurso analítico, y que, si éste le aporta una luz, es seguro, pero no es cierto[i].

Tal y como lo desarrolló en su curso ‘Sutilezas analíticas’: “El psicoanálisis no es la clínica[ii]. Ahí donde la clínica clasifica, prende, etiqueta, y se mueve en el orden de lo particular y del discurso del Amo, el discurso analítico apunta a la singularidad, el modo de goce irreductible del sujeto, disimilar a cualquier otro. Cada cual es único en su género, campeón de su propia categoría. 

Es lo que viene a nombrar el concepto de sinthome elaborado por Lacan. El sinthome se refiere al goce singular del sujeto, asido en su positividad. Con el síntoma, nos quedábamos aún al nivel de lo particular ya que (como nos dirá Lacan en ‘El placer y la regla fundamental’): “(…) si no hubiera simbólico, es decir esta especie de introyección de significantes en lo real con la cual estamos forzados de arreglárnosla, no habría síntoma[iii]. En cambio, el sinthome concierne lo singular en su carácter absoluto, fuera de categoría y por tanto fuera de clínica.

Esta perspectiva del sinthome, indica Jaques-Alain Miller, nos desestructura puesto que borra la distinción diagnóstica entre neurosis y psicosis. El diagnóstico diferencial, sostenido en la presencia o la ausencia del Nombre del Padre, es “operatorio al nivel significante”, pero “mucho menos al nivel del modo de gozar”. Al nivel de la singularidad “todo el mundo está loco[iv]. “Todo el mundo delira”, nuestros discursos no son sino modos de defensa contra lo real sin ley ni sentido.

En la ‘Conferencia sobre el psicoanálisis y la formación de los psiquiatras en Saint-Anne’, de 1967, Lacan dirá del psiquiatra frente a su loco que está “lo quiera o no, concernido. ¡Está irreductiblemente concernido!”. Si no se siente concernido, es que se protege de estarlo interponiendo “entre él y el loco, un cierto número de barreras protectoras”: los grandes popes ponen a otras personas a hacer informes; y, para los demás, citando a Lacan “basta tener una pequeña idea, un órgano-dinamismo por ejemplo, o cualquier otra cosa, una idea que los separe de... de esta especie de ser que está frente a ustedes, que es el loco, que los separe alfilerándolo (épeinglant) ¿no es cierto?, como una especie entre otras de coleóptero extraño del que se trata de dar cuenta así, en su estado natural[v].

La clínica y sus conceptos segregativos, objetivando al paciente, sirven así para protegerse del real del que se trata. Forman un caparazón simbólico detrás de la cual atrincherarse, con el fin de esquivar lo que puede tener de absolutamente insoportable el real que se manifiesta en el encuentro del practicante con tal sujeto singular.

La clínica psicoanalítica, inseparable de la transferencia y del deseo del analista, es una ética: ésta no sabría consistir  en tomar al paciente como objeto de conocimiento, más aún cuando el saber íntimo extraído de una cura no es del orden del conocimiento.

Es por ello que Lacan escribió que “la clínica psicoanalítica, es lo real en tanto es lo imposible de soportar”. La clínica no se define por clases, o conceptos, sino por lo real y los diferentes modos de defensa que engendra.

Conclusión:

Desde 1977, la clínica debió evolucionar frente al desorden producido en lo real por los efectos conjugados del discurso de la ciencia y del capitalismo, siguiendo así la evolución de la enseñanza de Lacan. En este vigésimo primer siglo, época del Otro que no existe, hemos pasado de una clínica discriminatoria del Nombre del Padre a una clínica universal del delirio, y a la perspectiva del Uno y del sinthome. A cada cual de rehacer por sí mismo el camino que condujo a Lacan a estas reelaboraciones cruciales para el psicoanálisis.

Un ir y venir constante parece necesario entre las distintas perspectivas, y el discurso analítico no sabría arreglárselas sin la clínica, aunque no se confunda a ella y se separe de ésta.

La nueva perspectiva del Uno y del sinthome no reduce en nada las precedentes: se suma. No las anula: al contrario, permite captar la lógica de las etapas anteriores, por integración sucesiva de sus presupuestos. Es por ello que Lacan pudo decir que el discurso analítico aporta una luz sobre la clínica que lo precede.

 

Traducción de Héctor García de Frutos, con la inestimable ayuda de la autora.

Notes

[i] Lacan, J. (1995). Introducción a la edición alemana de los Escritos. Uno por Uno, Revista mundial de psicoanálisis, 42. pp. 9-15.
[ii] Miller, J.-A. « Nous sommes poussés par des hasards à droite et à gauche », lecciones del 10 y del 17 de diciembre de 2008 del curso ‘Choses de finesse en psychanalyse’. En :  La Cause freudienne, n° 71, juin 2009, p. 63.
[iii] Lacan, J. (1975). El placer y la regla fundamental. Traducción de G. Lombardi, consultada el 18-12-2013 en:http://www.psi.uba.ar/academica/carrerasdegrado/psicologia/sitios_catedras/obligatorias/114_adultos1/material/archivos/lacan-el_placer_y_la_regla_fundamental.pdf
[iv] Miller, J.-A. (2008). Choses de finesse en psychanalyse, leçon du 3 décembre 2008, inédit. Hay traducción española del curso completo: Miller, J.-A. (2011). Sutilezas analíticas. Buenos Aires: Paidós.
[v] Lacan, J. (1967). Breve discurso a los psiquiatras. Consultado el 18-12-2013 en:http://www.ms.gba.gov.ar/ssps/Residencias/biblio_13/pdf_Psico/discurso_psiquiatras.pdf

Aurélie Pfauwadel

Único en su género

NODVS XLI, desembre de 2013

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