El sujeto nunca llega solo a consultar. Es la naturaleza propia de la demanda de tratamiento. Tanto los niños como los adultos traen a sus padres, a sus hermanos, a sus maestros. Se hacen presentes los objetos de amor, los pensamientos, los ideales fracasados, los impulsos que descontrolan las conductas y que impiden actuar.
Los semblantes con los que las demandas se presentan son lo manifiesto, “lo que aparece de lo que es “(1) y esto es ya un saber.
La cuestión es, en una práctica orientada por el psicoanálisis, dar crédito a este saber para producir ese lazo que abre paso al trabajo del inconsciente. Ello pasará, en cada caso, por elucidar la demanda que lleva a alguien a consultar. De ello nos ocuparemos en cada situación de la práctica que aporten los participantes.
Lo acompañaremos de aquellos textos que nos ayudarán en esta tarea.
Nota:
(1) Miller, J.-A. De la naturaleza de los semblantes. Buenos Aires. Paidós, p. 13.