"Punto vivo" del seminario del Campo Freudiano de marzo de 2004

Reseña del comentario de Pierre-Giles Guéguen de la parte de Subversión del sujeto y dialéctica del deseo, de Jacques Lacan, trabajada en el S.C.F. de Barcelona el 20 de marzo de 2004

  • Publicado en NODVS X, juliol de 2004

Paraules clau

Autoconservación-retorno a lo inanimado, germen-soma, Pierre-Gilles Gueguen, J.A. Miller, Lacan, Freud, Sade, verdad, cuerpo, goce, pulsión, doble muerte, lenguaje, repetición

Seminario del Campo Freudiano de Barcelona 2003-2004
Subversión del sujeto y dialéctica del deseo en el inconsciente freudiano
Jacques Lacan

Más allá de todo dualismo

Pierre-Gilles Gueguen continuó el comentario de este texto abordando el concepto de pulsión en su carácter paradojal según la biología freudiana y apoyándose en los textos millerianos "La experiencia de lo real en la cura psicoanalítica", Ed. Paidos, y "Biología lacaniana" traducido en Freudiana Nº 27. Desde Lacan es posible afirmar que no hay nada en la pulsión que pueda ser de orden fálico por encima de las otras pulsiones parciales. Es la indiferencia del objeto y la importancia del trayecto lo que Lacan demuestra a lo largo de su enseñanza y que en este texto despunta. Logra así articular las oposiciones freudianas entre germen y soma, autoconservación y retorno a lo inanimado, pulsiones sexuales y pulsión de muerte.

La importación que hace Lacan de la doble muerte sadiana le permite resolver la oposición entre pulsión de vida y repetición como retorno a lo inanimado porque la repetición lacaniana es tomada en tanto segunda muerte. La primera muerte, la muerte de lo natural es reformulada por J.A.Miller como muerte de lo biológico por el más allá del significante Amo (S1), la reducción a lo único; la segunda muerte es aquella operada por el lenguaje que divide al sujeto por su falta en ser ($).

La paradoja freudiana formulada en la oposición sublimación-represión social es reformulada por Lacan proponiendo al Superyó como lo que del Otro del lazo social impone el goce mediante los objetos de la ciencia para formatear sujetos sin la especificidad de cada uno.

El germen freudiano más allá de la vida es para Lacan el lenguaje,. Así, el presunto neologismo "significancia" anticiparía el concepto de signo de "Radiofonía". En este texto posterior el Otro del lenguaje nos otorga el cuerpo, signo de la presencia no reducido totalmente a lo inanimado por la cadena signficante, para superar el idealismo del significante, del síntoma totalmente tratable por el desciframiento. Por ello también llamará bastarda a la pulsión en el grafo porque es del orden significante pero no totalmente.

El objeto a designado por J.A.Miller como bióforo, no es intercambiable, reemplazable, porque metaforiza el ser para cada uno al estar alojado entre dos significantes en la cadena. Cae así totalmente la significación dualista ya que la cadena significante no sólo mata la cosa sino que está infiltrada por el aparato que contiene el goce como elemento de vida.

Lacan intenta aquí ubicar la verdad entre el goce y lo real planteando su estructura de ficción: sólo la palabra puede mentir. Así hasta llegar al Seminario XVII en que revelará a la verdad como hermana del goce.

La palabra conforma el cuerpo: en la histeria no es el rechazo desplazado en el cuerpo vivo, la complacencia somática freudiana, sino el cuerpo mismo que hace obstáculo a la cadena significante. Lo que Miller designa como cuerpos enfermos de la verdad que cesan de obedecer al saber "natural". La histérica toma partido por la pulsión que permite la invención de lo vivo ante el esquema producido por el discurso del Amo. Por eso tiene tanta afinidad con la verdad como desvelamiento de la pulsión.

La fórmula de la pulsión que aparece en el grafo ($ ◊ D) indica que ella está conformada por la demanda del Otro pero puede revertirse en función de esa demanda. Lacan anuncia así los desarrollos del Seminario XI donde plantea la pulsión fuera de las identificaciones, favorecida por el corte anatómico de un borde, ligada a una zona en el cuerpo. Sólo es necesaria una localización en una parte erogeneizada del cuerpo. Generalización de la teoría de las pulsiones parciales que resulta crucial en el tratamiento de la psicosis ya que permite el punto de capìtón aunque esté ausente el Nombre del Padre.

Rosalba Zaidel

"Punto vivo" del seminario del Campo Freudiano de marzo de 2004

NODVS X, juliol de 2004

Comparteix

  • Compartir en Twitter
  • Compartir en Facebook