Lo femenino está en el candelero

Texto escrito en ocasión de la apertura del curso 2021/2022 de la Sección Clínica de Barcelona. No presentado debido a la pandemia por COVID.

  • Publicado en NODVS LXIII, abril de 2022

Resum

Se trata de una puntuación acerca de la relevancia que ha tomado lo femenino en las elaboraciones del psicoanálisis de orientación lacaniana pero también el discurso de la época. El texto se enmarca en el trabajo regular del Grupo de investigación Lo femenino en la clínica, el cine y la literatura de la SCB, ICF-E. También, en relación al trabajo que el conjunto de la Asociación Mundial de Psicoanálisis, está realizando para la preparación del próximo Congreso internacional de marzo/abril de 2022, La mujer no existe.

Paraules clau

Femenino/ masculino, Goce, Amor, Locura, Père-version, La/ mujer.

Se lee, se escribe, se escucha, se habla… lo femenino está por todas partes. ¿A qué se debe su fama? No consideraré esta pregunta en el campo de lo social ya que lo que allí se observa son los efectos de lo que el psicoanálisis enseña a través de lo que llamamos la última enseñanza de Jacques Lacan. Lo que por otra parte resulta equívoco cuando algunos ven allí un derivado de los feminismos.Lo que tomaré en esta intervención es este fenómeno en el campo mismo del psicoanálisis.

"Hay otro discurso que está en camino de suplantar el discurso único de antaño y eso no se hace sin desgarros”, -decía Jacques- Alain Miller en abril de 2013, y continúa-, “Digamos que es la innovación en lugar de la tradición, es la atracción por el porvenir allí donde el peso del pasado encadenaba, más que la jerarquía es la red...Y también es lo femenino que le gana paso a lo viril..."1

Cuando el mismo Jacques-Alain Miller realiza en 2011, hace ya 10 años, su curso El Uno solo, pone sobre el tapete esta cuestión que se convertirá en un eje fundamental de la última enseñanza de Lacan. Más allá del año 1974 “lo que entrevió por el lado del goce femenino lo generalizó hasta hacer de él, el régimen del goce como tal […] el goce femenino concebido como principio del goce como tal.”2 Una verdadera subversión que bien pudo enloquecer la lógica tradicional de la dialéctica binaria. Y eso es lo que ha ocurrido.

Hace unos años, con Alicia Calderón de la Barca, nos planteamos investigarlo con otros que compartiesen nuestro interés. Así nació la idea de crear un grupo de investigación en la SCB. Pero, ¿qué interrogar, dónde hurgar? La llave estaba una vez más en el propio Lacan: “la única ventaja que un psicoanalista tiene derecho de sacar de su posición, aun cuando esta le fuera pues reconocida como tal, es la de recordar con Freud que, en su materia, el artista siempre lo precede, y que no tiene por qué hacerse el psicólogo allí donde el artista le abre el camino.”3

Entre casos clínicos, textos literarios y obra cinematográfica, nos zambullimos en ello. Y seguimos.

¿Qué encontró Lacan en el goce femenino tomado en su primera versión que lo diferencia del masculino, para hacer de él el régimen del goce como tal? Para responder esta pregunta había que pasar por el amor y el goce en las mujeres. Pero como no hay las mujeres en general, interrogamos algunos personajes que los artistas sabiamente nos presentaron.

Lacan distinguía el amor y la locura. También, a lo largo de su enseñanza hizo sutiles, pero importantes diferencias entre la locura y las psicosis.  Ya en el primer seminario decía “Cuando se está enamorado, se está loco”4

Y hacia el final de su enseñanza, Lacan se refería a la marca del no-todo en el lado mujer que las acerca a la locura: pero no locas del todo. La demanda de amor entonces, queda abierta al infinito, y eso puede producir una devastación.

Indudablemente, había que partir de personajes cuya demanda de amor nos permitiría captar eso ilimitado que les haría aparecer como no locas del todo. Traigo a algunas de ellas, siempre portando sus enseñanzas

Voy a mencionar en primer lugar a Lol, Lol V. Stein de Marguerite Duras5, obra que dio lugar a la frase ya citada de Lacan en su homenaje. No sé si todos conocen el texto, no puedo comentarlo ahora. Pero sí diré que lo que le sucede a Lol va mucho más allá de una ensoñación femenina, evoca algo muy diferente. Lol nunca tuvo cuerpo y eso le fue revelado en el acontecimiento del baile. Lol es despojada del novio como de un vestido propiamente6...Lo que le ocurre a Lol es lo que sucede en el amor, el otro nos viste con una imagen de sí mismo, y cuando nos deja, nos desviste [i(a)].  Debajo del vestido está el cuerpo, pero ese no es el caso de Lol. Una vez desarropada de la imagen con que el novio la vestía, debajo no hay nada, sólo el vacío, la vacuidad.Hay una perturbación en el sentimiento de la vida, no sabe quién está en su lugar.

En cambio, Mabel, la protagonista del film de Cassavetes “Una mujer bajo la influencia”7, muestra el vacío en el propio ser al intentar responder a lo imposible diciéndole a su partenaire: “Dime cómo quieres que sea. Puedo ser cualquier cosa”. Como lo enseña Lacan enel seminario 18: “la mujer tiene una gran libertad con respecto al semblante. Ella llegará a dar peso incluso a un hombre que no tiene ninguno”8 y Mabel lo deja ver.

Pero incluso a nivel de los semblantes tampoco es posible encontrar la respuesta única. La señora Dalloway de Virginia Wolf sólo quiere dar su fiesta, eso es la vida para ella, una ofrenda. Ella no podía ofrecer otra cosa que una fiesta, ella no tenía ningún otro saber. En cuanto al cuerpo, ella experimentaba el horror de un relato de muerte en su propio cuerpo.

Hemos visto sufrir a Hester10, una mujer que queda eclipsada en el amor a un hombre a partir de un flechazo sin saber, claro está, que condiciones de amor, malentendidos y locuras, se han jugado. Lo que sí sabe es que allí hay algo imposible de decir, ilimitado que puede llegar a la devastación y quiere experimentarlo a riesgo de perderlo todo. Sin embargo, Hester no es Lol ni algunas otras que hemos interrogado. Ella logra saber algo de ese Otro goce y descubre una salida que no es la muerte.

Ahora bien, lo femenino no es la feminidad, ni la sexualidad femenina. Y aunque hubo que partir de allí, también los hombres pueden enseñarlo. Pero como curiosamente, todos los participantes de este trabajo somos mujeres, ¡qué locura!, hemos decidido recurrir a los testimonios de Pase de los analistas de la Escuela. Y a algunos textos en los que trabajan los modos de gozar del lado de los hombres.

Por ejemplo, el texto preparatorio a las 50 Jornadas de la ECF que escribió Bernard Seynhaeve. Se trata de “Le masochisme féminin, un fantasme d’homme”11 .Para lanzar el trabajo, hicimos una pequeña torsión en el titulo convirtiéndolo en pregunta: ¿El masoquismo femenino es un fantasma de hombre?. Lacan en el Seminario 1112 dice que llama la atención que las representantes del sexo femenino en los círculos analíticos estén dispuestas a sustentar la creencia en el masoquismo femenino. Podríamos decir que la interpretación que hace el hombre sobre el goce de la mujer va de:

-la violencia sexual colocándola en la posición de objeto inerte.

-al amor cortés en el cual el cuerpo es intocable.

En medio, hay variaciones. Por eso digo que no es infinito, no es uno por uno como en la mujer.

La conclusión de Bernard Seynhave es clara e introduce algo clave para nuestra actualidad: el patriarcado ha caído, la jerarquía -como antes decía Miller – dio paso a la red y el lugar del padre estará père-versement orientado, es decir, que sus modos de gozar lo sitúen en relación a una mujer.

Lacan cambia las reglas del juego cuando propone el término père-version13 para señalar al modo de un vector aquello de lo que se trata en las cuestiones del amor, del deseo y del goce. La versión hacia el padre rompe con la idea del universal y hace de lo singular el eje de la clínica. Ya no se trata de la función del padre como representante de la Ley para todos. La père-version tiene que ver con la ley del amor, uno por uno.

Eso que llamamos lo femenino es un modo de decir que no hay proporción sexual. Si no hay relación/ proporción sexual entonces ¿qué hay? Hay lo que viene a suplir eso no hay, los seres hablantes encuentran un modo de responder a ello, cada uno, según sus condiciones, de amor, de goce. Pero eso siempre fracasa porque algo siempre se escapa, se pierde. A partir de aquí, es posible revisar modos actuales de hacer en relación con el amor y con el goce.

Lo femenino está en el candelero porque el discurso de la época muestra casi sin velos el agujero de lo real, lo que empuja a la suplencia. Todo el mundo es loco y La mujer no existe son dos fórmulas que ponen a lo femenino en el cenit de nuestra civilización.

 

*Psicoanalista miembro de la ELP y de la AMP. Corresponsable del Grupo de investigación “Lo femenino en la clínica, el cine y la literatura”, de la SCB-ICF-E, junto con Alicia Calderón de la Barca.

Notes

1. Miller, Jacques-Alain, “Conversación con Christine Angot en el Teatro Sorano”, Feminismos. Variaciones. Controversias, EOL/Gramma, Buenos Aires, 2018, p.26

2. Miller, Jacques-Alain, “¿Qué es lo real?”, Revista Freudiana 61, 2011, p.10

3. Lacan, Jacques. Otros Escritos, Paidós, Buenos Aires, 2012, p.211

4. Lacan, Jacques, Los escritos técnicos de Freud, El Seminario Libro 1, Paidós, 1983, p.216

5. Duras, Marguerite. “El arrebato de Lol V. Stein”, Tusquets, Barcelona, 1993

6. Lacan, Jacques. “Homenaje a Marguerite Duras”, Otros Escritos, Paidós, 2012, p.211

7. Cassavetes, John. “Una mujer bajo la influencia”, Película de 1974

8. Lacan, Jacques, “De un discurso que no fuera del semblante”, El seminario, Libro 18, Paidós, Buenos Aires, 2009, p.34

9. Woolf, Virginia. La señora Dalloway, Ed. Akal, Madrid, 2015

10. Davies, Terence. “The Deep Blue Sea”, Película, Reino Unido, Año2011.

11. Seynhave, Bernard. “El masoquismo femenino, un fantasma de hombre”, Revista El Psicoanálisis 37, abril 2021

12. Lacan, Jacques. «Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis”, El Seminario, Libro 11, Paidós, Buenos Aires, 1987, p.200  

13. Lacan, Jacques. “RSI”, Seminario 22, inédito.

Patricia Heffes

Lo femenino está en el candelero

NODVS LXIII, abril de 2022

Comparteix

  • Compartir en Twitter
  • Compartir en Facebook