"Punto Vivo" del Seminario del Campo Freudiano de Noviembre de 2013

Reseña de la presentación de Enric Berenguer sobre el escrito de Lacan "La ciencia y la verdad", en el SCFB de noviembre de 2013.

  • Publicado en NODVS XLI, desembre de 2013

La ciencia y la verdad

Jacques Lacan

 

El objeto del psicoanálisis

 

Enric Berenguer destacó el uso que hace J. Lacan de dos fórmulas: "la ciencia" y "las ciencias", para fundamentar el singular de la ciencia, introduciendo en esa época, entre 1960 y 1968, este debate, que se extiende a otros textos, el Seminario 7 y el Escrito "Kant con Sade". Nos habla de "reducción" (p. 834), la cual proviene de la epistemología, porque encuentra que no basta con que el inconsciente sea un hecho empírico, así como hay un largo camino, en el que influye la ética, para que una ciencia sea posible.

Esta reducción es un proceso que toma mucho tiempo, donde hay escansiones, puntos de capitonado, que intervienen desafiando toda totalización. El singular viene del término "filosofía de la naturaleza", así llamada por Newton, y es a ella a la que se aplica la reducción. Los filósofos naturales tratan de responder en la perspectiva del todo, por ello la dimensión teológica ocupa el primer lugar. Sin embargo, el científico tiene problemas con el todo, tratando de encontrar algo que pueda contener todos los trozos de real, y es por lo que Lacan interpreta este nexo entre ciencia y religión.

Newton no pretendía ser científico, es la letra del saber en lo real que él encuentra lo que lo convierte en científico, pues tenía una orientación bien distinta cuando tropezó con la problemática de la gravedad; junto con una relación transferencial, un encuentro -que J.-A. Miller trata en Lakant- que, así como Freud tuvo con Fliess, Newton tuvo con Halley, el descubridor del cometa que lleva su nombre. Es cuando Newton, en el Trinity College, se dedica a la alquimia y la teología, buscando algo que tiene que ver con la materia y que no había encontrado en Descartes -el cual forcluye la sustancia de la materia, la causa material de Aristóteles, de la que Lacan dice que es algo "no resuelto". Newton había  hecho cálculos movido por las fórmulas astronómicas de Kepler, esas letras con las que no sabe qué hacer.  Halley advierte que algo que Newton ha utilizado para las fórmulas de Kepler es totalmente nuevo.

El texto de Koyré "El vacío y la sustancia de Dios", expuesto por Héctor García, destaca el tema del lugar en el espacio, los cuerpos y la nada. Es la Física la que funda la ciencia -y no la química, aunque se apartó de la alquimia- y, en este Escrito, Lacan reasigna la función de las causas según la Física. Koyré plantea qué ocurre con la materia, introduciendo el vacío, el agujero.

En La naturaleza de los semblantes, Miller distingue el Dios del significante y el Dios del goce, del objeto a, según los debates teológicos, para separar la sustancia gozante respecto de Dios. Para Lacan el goce no es una sustancia, así como el Dios espiritual no es materia, no tiene nada que ver con la sustancia del Universo. Mientras el Dios de Descartes es el significante puro, la ciencia encuentra que hay trozos de real que el significante puro no cubre. El límite de la materia es el dominio ante el cual el significante demuestra su impotencia.

Voltaire introduce su newtonismo teniendo que luchar con el spinozismo, porque para Newton, hablar de la sustancia y la gravedad era oponerse a la Trinidad de la Iglesia. Ésta establecía cómo hablar de la sustancia. Las Cartas filosóficas eran leídas como una doctrina panteísta, así que la declaración newtoniana de hipotheses non fingo (no compongo hipótesis) se dirigía a "la galería" pues en sus escritos anónimos dice lo contrario. Buscando la causa material aristotélica encuentra la causa formal. Voltaire hace una lectura ética, la materia gozosa del cuerpo, y la ciencia empieza a separarse de la filosofía natural con D'Alembert, anticipando a Kant: "los sistemas llevan a un momento imposible" así que cada rama de pensamiento tiene que buscar su objeto, dice el preámbulo a la Enciclopedia de D'Alembert y Diderot. Ni la exigencia del todo es sostenible, por que no se puede totalizar los fenómenos de la materia, ni ésta es un campo para un experiencia ordenada, porque tenemos que recortar una parte de la naturaleza para poder observarla. Para D'Alembert no hay "La ciencia" sino ciencias, en plural, cada una con su objeto de estudio. Así empieza la ciencia como tal, en la dimensión del no-todo. La física hace una abstracción, toma algunas cualidades constantes de los objetos y a partir de allí define su objeto como ciencia: la impenetrabilidad de los objetos. La causa material es lo que le interesa trabajar a Lacan tomando la reducción, que se desprende de Aristóteles, para obtener otro resultado: Lacan demuestra que esa separación tiene formas, una topología, cierta forclusión, la dimensión del objeto como límite al significante, que lo reduce, lo matematiza.

Para Lacan, Diderot es el primero que parece introducir el sujeto del placer como sujeto dividido, encontrando las paradojas en él y al goce como una orientación sobre un real. El fenómeno elemental científico es que aparecen letras en lo real -y la letra es el significante en tanto que localizado porque si se quita queda un agujero. La perspectiva de Lacan es que hay alguna lógica en el vaciamiento de la ciencia, el cual se produce al localizar el cero por efecto del lenguaje, un vacío con bordes.

¿Cuál es la reducción del psicoanálisis? El objeto a, resultado de una profunda reducción, más allá de un freudismo ingenuo, lo que queda es el agujero mismo, aquello que no es, de las identificaciones, y que tiene cierta constancia. Lacan relee el "Proyecto de una psicología para neurólogos" de Freud para extraer del objeto sus cualidades, con el agujero como vacío central. En este Escrito sigue reescribiendo el tema del Seminario 7 La ética del psicoanálisis, añadiendo lo real sin ley y la repetición como pérdida, aquello del objeto que está en los agujeros de la lógica significante. Esa construcción, para cada uno, de ese agujero, que está siempre en el límite de la ley, los tropiezos ante lo que el sujeto espera encontrar en la repetición ¿deja una traza en el sujeto? ¿genera una constancia? Este es el recorrido del psicoanálisis, esa constancia toma una forma topológica para cada uno. El objeto a está en ese agujero, en esa constancia en la serie de agujeros, cada encuentro con el objeto deja un agujero y la serie de agujeros dibuja un borde, el de lo real, con un Uno que no se reduce en el agujero.

La sustancia, la causa material es el significante y, sin embargo, la causa material es el agujero. El objeto anal, la voz, la mirada, son sustancias episódicas para eliminar el borde de un agujero. Cuando este está en todas partes es porque el sujeto no puede recortar el agujero central, como en el autismo. Schreber no encuentra la manera de estabilizar la co-extensividad entre significante y goce. El delirio apunta a encontrar una ley en lo real, separar el significante del goce. Sin embargo, el significante mismo es también un medio de goce. Lacan introduce la fórmula en este texto, pero esta actitud estática que parece destinada a librarse del problema de la sustancia encuentra una pulsión epistemológica que impulsa el saber como medio de goce, límite de la operación del epistemólogo.

G. Bachelard en 1938 habla del psicoanálisis del científico, porque la ciencia del S. XVIII está demasiado pegada a Kant. D'Alembert anticipa cuestiones que Kant va a trabajar. Hay un límite: plantea que los a prioris del tiempo y el espacio responden a la geometría euclidiana, y Lavoisier, con la termodinámica, desplaza a Euclides. Entonces, introducir la noción de obstáculo epistemológico, llevar a cabo un nuevo esfuerzo de matematización, de abstracción, formalización radical no aristotélica, ni euclidiana es un debate de la actualidad. Su límite es que propone como una necesidad eliminar el lenguaje ordinario por el metalenguaje.

Miller colabora con Lacan en introducir una formalización, no como un lenguaje artificial para sustituir al lenguaje natural, sino planteando que la dimensión de la falla en la formalización permite localizar su propio límite. Lacan plantea que hay una dimensión imaginaria en Kant en la que la lengua euclidiana está presente en su formalización. Se trata de encontrar un abordaje de lo real que vaya más allá de esos a prioris porque hay algo enloquecedor en creer en un significante sin límite, que pueda abarcar el mundo. Es por ello que la barra entre significante y significado también es un agujero. No se hace Uno de ello sino que se hace borde, sobre lo real sin ley. Uno se pasa la vida sosteniendo y rehaciendo ese borde, "facilitaciones" lo llamó Freud, porque no es un agujero tan estable, al transitar por él porque no hay una ciencia del agujero.

La ciencia o su discurso se quita de encima el problema del objeto, tomando solo ciertas cualidades del mismo, teniendo en cuenta que lo cuantitativo no es realmente una reducción porque hay allí elementos imaginarios. Es más importante lo que no sabemos que lo que sabemos; tantos esfuerzos para eliminar la variable subjetiva y resulta que una serie de datos sobre el Universo llevan a un resultado sospechoso: no se entiende por qué el Universo es tan uniforme. Solo alcanzamos a describir una parte del Universo: la del que cumple nuestras leyes, porque no tenemos ninguna indicación sobre las leyes de otras partes del Universo que no conocemos. El momento cartesiano es en el que aparece un real, se busca la ley, es decir, unas letras que lo expliquen, hasta el próximo encuentro con otro real.  

Rosalba Zaidel

"Punto Vivo" del Seminario del Campo Freudiano de Noviembre de 2013

NODVS XLI, desembre de 2013

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