Lecturas de los Seminario VIII y XII de Jacques Lacan: Notas para la supervisión de casos clínicos.

Puntualizaciones sobre la operatoria de la constitución subjetiva. Orientaciones para la práctica de la supervisión.

El presente escrito ha sido producido a partir de las lecturas teorico-clinicas en torno a los SEminarios 8 y 11 de J. Lacan, en el marco de un grupo de supervisión y estudio de psicoanálisis coordinado por el Lic. Sebastián Sica durante el año 2016 en la ciudad de La Plata, Buenos Aires, Argentina (*) .

  • Publicado en NODVS L, desembre de 2017

Resum

A través de un recorrido por los textos lacanianos intentaremos situar la importancia de conocer la estructura (del sujeto) desde una formalización de la misma, a fin de intervenieren las lecturas de un dispositivo de supervisión orientado psicoanalíticamente. Pasaje de un estatuto ontológico a un estatuto ético del sujeto del inconsciente definido desde la especificidad absoluta del abordaje psicoanalítico de las supervisiones clínicas.

Paraules clau

Estructura; constitución subjetiva; supervisión clínica; posiciónfantasmatica; formula del fantasma; neurosis.

Preeliminares de una supervisión

Es sabido que existe en Lacan un interés sostenido por atender al discurso científico a lo largo de toda su enseñanza, de una cierta cientificidad característica situada en las coordenadas del lenguaje, en tanto formulación de una escritura cuyo fin podemos emplazarlo en una lógica de la estructura (psíquica): las formulas de la sexuacion, la fórmula del fantasma, el grafo del deseo, los cuatro discursos, entre otros, constituyen una muestra de aquellas enseñanzas.

Esfuerzo de formalización de una estructura subjetiva, tarea que en clave científica puede leerse como sinónimo de una intención universalizante (bien entendida!) que apunta a una lógica estructural del para todo caso igual pero que a su vez no soslayara bajo ningún pretexto la consideración de aquello que es del orden de la singularidad, del caso por caso.Expresión formalizante que puede adscribir a una dimensión estructural (de la neurosis) que valga para todo paciente (neurótico). El producto de dicha perspectiva dialéctica dará por resultado una doble vertiente: una forma vacía (estructura) cuyo contenido será representado por la singularidad del devenir histórico del sujeto.

Estos planteamientos se apoyan en una axiomática mínima, al decir del psicoanalista platense Sebastián Sica1, labor que es posible situar a partir de la lectura teórico-clínica delos seminarios XI Los cuatro conceptos fundamentales del Psicoanálisis y VIII sobre LaTransferencia de cuyas conceptualizaciones nodales retomaremos las siguientes líneas de este ensayo.

A través de un recorrido por los textos lacanianos intentaremos situar la importancia de conocer la estructura (del sujeto) desde una formalización de la misma, a fin de intervenir2 en las lecturas de un dispositivo de supervisión orientado psicoanalíticamente. Pasaje de un estatuto ontológico a un estatuto ético del sujeto del inconsciente definido desde la especificidad absoluta del abordaje psicoanalítico de las supervisiones clínicas.

A modo de contextualización historizada.

Una perspectiva histórica del psicoanálisis nos permitirá saber, que a principios de la década del ’30, Jacques Lacan presentara su famosa tesis de doctorado sobre el “Caso Aimèe” (1932) adecuando el estatuto de la psicosis a la existencia concreta e histórica de un sujeto.Seis años más tarde, en su artículo de 1938 sobre “La Familia”, el joven psiquiatra francés dará cuenta de la constitución subjetiva a partir de las vicisitudes del grupo familiar e insistirá enel carácter histórico de los complejos y arquetipos sociales que influyen en la vida de un sujeto2.

En estos primeros escritos lacanianos de los años ’30 3 se anunciaran los antecedentes epistémicos de una llamada Clínica de la Particularidad, una clínica del caso por caso como habitualmente leemos, dando lugar a lo que devendrá un pensamiento influyente para el psicoanálisis: el de la consideración de la escena fantasmatica como significación escénica particular que acontece para un sujeto, en cierto momento y lugar de su historia.

Inscripciones del Sujeto y el Otro. De las marcas subjetivas actualizadas en el análisis.

Nos encontramos así posicionados en el doble juego que implica: por un lado, sostener una estructura desde la cual establecer ejes precisos de análisis y por el otro, considerar una historia subjetiva peculiar que particularice lo singular de un sujeto en un tiempo y en un momento determinados. Doble juego del análisis sobre el que generalmente pivoteamos nuestra escucha, tanto en la dirección de la cura como en las diferentes instancias de supervisión de nuestra praxis clínica. Operatoria que constituirá una tarea sustancial en este tipo de espacios, dada a través de un recorte de la teoría orientado por lecturas preliminares a todo tratamiento posible.

En uno de sus escritos llamado “Subversión del sujeto y dialéctica del deseo…” Lacan explicita su tesis sobre la estructura lógica que implica un padecer neurótico, de la siguiente manera: “El neurótico en efecto, histérico, obsesivo o más radicalmente fóbico, es aquel que identifica la falta del Otro con su demanda” .De ello se deriva que la demanda del Otro toma lugar de objeto en el fantasma del neurótico: (S-a) (S-D). Preeminencia dada por el sujeto neurótico a la demanda (D) que oculta su angustia del deseo del Otro.

Al respecto S. Sica agrega en su texto4 que de este modo la neurosis será una estrategia del sujeto sobre la falta del Otro (Lacan dixit), que se realiza por la transformación del fantasma en pulsión, una maniobra que implica la posición sacrificial del deseo cuyo costo será el síntoma. Estrategia sintomal que encierra aquello que aconteció para el sujeto en el campo del Otro.

El trabajo preliminar de una supervisión podrá trazarse a partir de múltiples aristas, pero  que deberán converger en un punto donde se ubique al sujeto en las escenas repetitivas que constituyen el fantasma, esto es, en un marco escénico que a la manerade un texto o libreto, otorgue al sujeto una posición respecto del Otro y del objeto a: (S <> a)5.

Un primer momento de análisis será el punto de partida inicial formulado al estilo de una pregunta ¿De qué dice sufrir el sujeto neurótico?. Especificidad de un sufrimiento del ser hablante vinculado al deseo y al goce en tanto existencial, sufrimiento derivado de una posición subjetiva singular. El neurótico padecerá de una posición deficitaria en cuanto al deseo, la que podrá presentificarse al modo de una inhibición, una compulsión, un no poder dejar de hacer algo o bien al modo del síntoma como resultado de un armado subjetivo.

Un segundo momento analítico implicara la posibilidad del pasaje de la queja subjetiva al síntoma, elemento leído en la repetición de escenas en las que se reitera aquella posición sufriente del sujeto situada en relación al Otro. Escenas que involucran S (A), aquellas en las que se escuchen los puntos de identificación que sueldan al sujeto al deseo del Otro, las mismas que al ser trabajadas permitan abrir la pregunta por el deseo propio. Camino analítico mediante, dirigido a la construcción del síntoma analítico en transferencia.Función de la división subjetiva desde la cual se produzca un armado del síntoma que posibilite localizar una pregunta por la causa.

Otro interrogante se nos impone ¿A qué sujeto nos referimos? O más bien ¿Cuál es elsujeto que suponemos ahí? Aquel quien demanda una cura por la palabra, un hablante-ser sometido a las leyes del discurso.

Lacan -en su Seminario numero XI6- nos propondrá pensar la constitución del sujeto en el campo del Otro, es decir la constitución del sujeto del inconsciente atravesado por la operatoria alienación-separación, operatoria constituyente que supondrá un doble movimiento: encuentro con la estructura (del lenguaje) y darse un ser, parir(se) respectivamente7.  El maestro francés inaugurara así su clase número 168 del 27 de mayo de1964 con la frase que sugiere la conveniencia de partir del inconsciente estructurado como un lenguaje, sentencia de la cual deducirá un artificio en la topología cuyo fin será dar cuenta de dicha constitución subjetiva inaugural.

Ontogénesis fundacional referida a lalengua (lalangue) como categoría neológica que será trazada por Lacan durante los últimos años de su obra.9 Con ese neologismo se designara a la lengua familiar como el asunto de cada quien, que a su vez será compartido con aquellos parientes próximos que la han transmitido, primero una madre y luego el padre. Para el autor -en este último momento de su enseñanza- este será el único traumatismo: El encuentro de un sujeto con lalengua; es decir, la relación con la lengua materna a una edad en la que no comprendemos su sentido. Asunto común del parentesco y marca imborrable,huella que evidencia el goce en los “asuntos de familia” que son transmitidos y recibidos de una generación a otra por el parlétre. La perspectiva del análisis en esta última etapa, así como también de un dispositivo de supervisión solidario con estas orientaciones, será aislar restos significantes (S1) que como un enjambre van trazando el goce para un sujeto, goce singularísimo, designado de esta forma por Lacan en su Seminario XX Aun10 .

El sujeto para constituirse como tal deberá encontrar una falta en el Otro real; será en losintervalos de su discurso (A), en donde surgirá la experiencia del niño del enigma del deseo del Otro a la manera del-me dice eso, pero ¿Qué quiere?. Allí se deslizara lo que llamamosel deseo11. El sujeto aprehende el deseo del Otro en lo que no encaja, en las fallas discursivas de los adultos. La forma en la que responderá será a través de su propia perdida-¿Puede perderme?. Se inicia de esta forma la dialéctica de los objetos del deseo, una falta estructurante que cubrirá a otra, falta-en-ser que causa el deseo.

Más adelante -en esa misma clase del 27 de mayo de 196413- Lacan agregara aquello que toca a la entrada del inconsciente, a saber: los dos campos del Sujeto y del Otro. El Otro,aquí, será el lugar en donde se sitúe la cadena del significante que regirá todo lo que del sujeto podrá hacerse presente, será el campo de ese ser viviente donde el sujeto tiene que aparecer (Autre=S1-S2) Otro simbólico portador y garante de esa lalengua que captura a un cuerpo real. Un ser viviente sexuado llamado a la subjetividad con un cuerpo-sede en donde se manifiestara esencialmente la pulsión. La pulsión será el “eco” en el cuerpo de que hayun decir.

En sus orígenes será el ser viviente orgánico quien pronuncie un grito decodificado como llamado por Otro que nombra. Este Otro como función será denominado por Lacan como batería significante Luego, advendrá con ello, el sujeto del inconsciente en una dimensión de temporalidad, en su estatuto ético, haciéndose cargo de las formaciones que de este inconsciente emerjan. Apertura-cierre y también discontinuidad-corte. Sorpresa, hallazgo,vacilación ante aquello que rebasa al sujeto.

Las marcas subjetivas constitutivas serán aquellas reeditadas en un análisis, las mismas que luego podrán ser leídas en el marco de los espacios de supervisión. Para ello, es necesario estar advertidos de aquellas referencias precisas que Lacan nos otorga cuando describe la estructura neurótica, así como también otros textos psicoanalíticos de autores actuales que adscriben a dichas conceptualizaciones.

Las derivas de la fórmula del fantasma y la estrategia del sujeto en la neurosis.

En algunos pasajes del Seminario VIII13 sobre La Transferencia podremos localizar en Lacan, aquello referido en relación a un esfuerzo de formalización de la posición fantasmatica en la histeria y en la obsesión como marco de realidad y sostén del deseo.A lo largo de las clases 17 y 18 del escrito citado se retomara la particularidad de la construcción del fantasma histérico y obsesivo, respectivamente. Desde una dimensión clínica potente sostenida en el significante fálico Φ (significante de la castración simbólica), Lacan retomara lo señalado en relación al neurótico quien identifica la falta del Otro con su demanda. Las formulas del neurótico desarrolladas en estas clases del Seminario VIII, serán la formalización de la posición que adopte el sujeto en las diversas escenas del mundo, al modo de la histeria o al modo de la obsesión.

Para todo sujeto humano hablante hay castración, mas allá de su historia, a nivel de la faltaen-ser y de la falta de objeto a. Pero en la neurosis, se transforma la falta del Otro en su demanda; se sustituye a nivel de la posición deseante, una cierta fijeza pulsional. La estrategia del sujeto en la neurosis implicara entonces, elevar la falta estructural del Otro(A) al estatuto de mandato. De esta manera, tal como leemos, el resultado de dicha maniobra es la asunción de la falta por parte del sujeto, recayendo sobre él, bajo la egida de las formaciones sintomáticas.5

Posición sacrificial que implica, que en la histeria, el sujeto permanezca como objeto, en falta, victima, menos phi (minúscula) frente a un A mayúscula en el lugar de Amo. En la fórmula del obsesivo, por su parte, aparecerá el discurso sobre el Otro pero degradándolo,hasta el insulto. Posiciones subjetivas particulares situadas al nivel del diagnostico estructural que conllevan una determinada dimensión clínica en la dirección de la cura. Al respecto leímos junto a S. Sica que de este modo la neurosis será una estrategia del sujeto sobre la falta del Otro: (S-a) transmutada en (S-D), que se realizara por la transformación del fantasma en pulsión, una maniobra que implica la posición sacrificial del deseo cuyo costo será el síntoma. Estrategia sintomal que encierra aquello que aconteció para el sujeto en el campo del Otro.

Campo del Otro que es del lenguaje, y con ello plagado de ideales, formas de goce,posiciones frente al deseo, ofrecidos a un sujeto en el marco de los primeros encuentros con otro del lenguaje. El lenguaje habitara allí, en tanto encarnado en los decires de las figuras particulares, ofertando un deseo que es lo que hará surgir al sujeto. Operación primigenia alienante, que dejara como secuela, como resto, una posición deseante pero que en la neurosis supondrá una pérdida del deseo del lado del sujeto.

Siguiendo estas líneas que Lacan propone desde las primeras clases y a lo largo de estos seminarios, se deja entrever entonces que el sujeto del inconsciente se representara surgiendo en el intervalo de esa cadena significante, en el borde, en el corte, en la hiancia que introduce como elemento temporal del análisis, en el cual incluso se explicita la radicalidad del acento puesto en las operaciones de realización (causación) del sujeto en su dependencia significante respecto del lugar del Otro: la dialéctica del advenimiento del sujeto a su propio ser en la relación con el Otro. Debido a que el sujeto depende del significante y el significante esta primero en el campo el Otro.

¿Tiempo de concluir? A modo de cierre.

Nuestra “caja de herramientas” será propiciar la pregunta por la causa (del deseo del sujeto en relación al Otro) advertidos por los desarrollos conceptuales vertidos en las líneasprecedentes. Las intervenciones de un analista podrán apuntar a un corte en la cadena significante, que sitúe qué lugar para el sujeto (neurótico) en la escena. Pero este sujeto del psicoanálisis no va a advenir solo por el hecho de que habla, caeríamos en la palabra vacía,en un puro bla-bla.

Una indicación precisa será leer aquello que siempre se repite en la posición del sujeto(rasgo unario). Lógica del fantasma -en tanto marco de realidad- en el cual el Sujeto se ubica repetitivamente en relación al Otro. Posición fantasmatica en la cual el analista estará incluido transferencialmente dado que el marco del fantasma sostiene la relación del Sujeto al Otro.

Nos enmarcamos así con Lacan, en una práctica que se articula desde los efectos de la palabra, moldura simbólica de la cual se derivara el sujeto del inconsciente, que se producirá en acto, constituyéndose a medida que habla. Este será el estatuto ético que adquiera el inconsciente lacaniano en tanto estructura formal. Habilitación ética- previa a todo tratamiento posible- que apueste en su devenir a una pregunta singular por la causa.

Notes

(*) Un agradecimiento especial al psicoanalista coordinador de estos espacios -el Lic. S.Sica- quien con sus aportes, sugerencias y orientaciones ha permitido darle una mejor forma al presente texto.

(1)Sica, S. (2006) La lógica de la neurosis. En Recorridos teóricos y clínicos en Psicoanálisis. Editorial Letra Viva: “Apertura” Sociedad Psicoanalítica de La Plata.

(2) Farré, J. (2011) Una lectura posible del Lacan de “La Familia” desde la óptica de Georges Politzer. Memorias del III Congreso Internacional de Investigación y PrácticaProfesional en Psicología, XVIII Jornadas de Investigación y Sexto Encuentro deInvestigadores en Psicología del MERCOSUR. Universidad de Buenos Aires.

(3) A esta altura se trataría de un Lacan todavía psiquiatra dinámico pero a la vez psicoanalista, atravesado por el surrealismo y la filosofía, la antropología, la sociología y la psicología concreta de Georges Politzer.

(4) Sica, S. op. Cit. pp. 13(5) Sebastián Sica denomina a esta escritura de la “letra” a partir de un efecto de tamiz, en el cual se produciría una cierta localización significante. Esta es una idea que se encuentra en el Escrito titulado “Instancia de la letra en el inconsciente…”, donde la letra es definida por Lacan como “estructura localizada del significante”.

Bibliografia

Farré, J. (2011) Una lectura posible del Lacan de “La Familia” desde la óptica de GeorgesPolitzer. Ponencia presentada y publicada en las Memorias del III Congreso Internacionalde Investigación y Práctica Profesional en Psicología, XVIII Jornadas de Investigación y Sexto Encuentro de Investigadores en Psicología del MERCOSUR. Universidad de BuenosAires.

Farré, J. (2012) De los inicios de la clínica lacaniana: entre la cuestión de lo familiar y la inscripción de una marca. En Revista Intersecciones Psi UBA N° 4 (Universidad de BuenosAires), Publicado el 31/10/12 Sitio web: www.intersecciones.psi.uba.ar

Lacan, J. (2013) El Seminario de Jacques Lacan: libro 11: Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis. 1ª. Ed. Buenos Aires: Paidos. Título Original: Le Séminaire de Jacques Lacan, Livre XI: Les quatre príncipes fondamentaux de lapsychanalyse, 1964. (Se sigue la paginación de dicha edición).

Lacan, J. (1976-1977) Seminario XXIV “L’insu que sait de l’une-bévues’aile a mourre”.Clase del 19 de abril de 1977 “La variedad del Síntoma”, inédito.

Sica, S. (2006) La lógica de la neurosis. En Recorridos teóricos y clínicos en Psicoanálisis.(“Apertura” Sociedad Psicoanalítica de La Plata) Editorial Letra Viva.

Jorgelina Farré

Lecturas de los Seminario VIII y XII de Jacques Lacan: Notas para la supervisión de casos clínicos.

Puntualizaciones sobre la operatoria de la constitución subjetiva. Orientaciones para la práctica de la supervisión.

NODVS L, desembre de 2017

Comparteix

  • Compartir en Twitter
  • Compartir en Facebook